Probablemente has escuchado hablar sobre este tipo de alimentación, pero no conoces los detalles o no sabes si ésta puede ser la indicada para ti. La dieta cetogénica, conocida también como “keto”, entre otros sinónimos, es conocida por ser un plan de alimentación bajo en carbohidratos y rico en grasas. Muchas celebridades la han practicado y, por lo mismo, se ha difundido a través de los medios.
Si estás evaluando la posibilidad de hacerla, lo más recomendable es que antes visites un especialista que pueda entregar un plan hecho a tu medida, de manera que puedas cubrir todas las necesidades de tu caso en particular. No olvides que hay dietas que son muy restrictivas y que, aunque puedan parecer prometedoras, por lo general no logran los resultados esperados, o estos no son sostenibles en el tiempo, así como también no proporcionan todos los nutrientes que se necesitan.
Tal como vimos en el blog Por qué debes tener control de tu peso, nutrir tu cuerpo correctamente te ayudará a resguardar su bienestar, al llevar una alimentación y un estilo de vida saludable, contribuyes a que tu organismo se mantenga en buen estado de salud por más tiempo.
Respecto de la dieta cetogénica, ésta se basa principalmente en alimentos que son ricos en grasas y restringe drásticamente los carbohidratos, la misma existe desde el año 1920, cuando comenzó a ser utilizada en el tratamiento de la epilepsia. Luego de un largo tiempo en el que su implementación fue disminuyendo por el surgimiento de distintos medicamentos para esta enfermedad, hacia principios de este siglo resurgió como coadyuvante para aquellos cuadros epilépticos más complejos de tratar.
¿Cómo funciona la dieta keto?
La dieta keto limita la ingesta de carbohidratos a menos de 50 gramos al día. Al reducir el consumo de carbohidratos, pronto comienzan a aumentar los niveles de "cuerpos cetónicos", productos del metabolismo de las grasas, los cuales empiezan a ser utilizados como fuente energética para las células que normalmente dependen de la glucosa.
Lo que ocurre es que al cambiar a una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos, el organismo empieza a utilizar a los ácidos grasos como fuente de energía, produciéndose en este proceso metabólico a los cuerpos cetónicos. De esta forma, mientras el consumo de hidratos de carbono se mantenga así de bajo, se mantendrá la cetosis.
Y si te preguntas qué puedes comer con esta dieta, por lo general las personas consumen nueces, semillas, queso, productos lácteos altos en grasas, yogurt griego natural, verduras sin almidón y fibrosas, aceites, carnes, huevos y pescado.
Beneficios de la dieta keto
Esta dieta realizada bajo seguimiento profesional puede ser una opción más a tener en cuenta para el control del peso corporal, aunque la evidencia respecto de su efectividad es mixta y tiende a mostrar una pérdida de peso bastante similar a la de otras dietas.
H2 Efectos secundarios de la dieta keto
A pesar de que la dieta cetogénica puede ser una opción para el control del peso corporal, hay que tener en consideración el alto contenido de grasas de la misma y, entre ellas, a las grasas saturadas que son consideradas poco saludables para la salud cardiovascular, pudiendo por ejemplo incrementar los niveles de colesterol. Además, al realizar este tipo de alimentación, se limita mucho el consumo de frutas, vegetales, granos y legumbres que son ricos en nutrientes como vitaminas y minerales y en fibra, pudiendo tener un impacto negativo a largo plazo.
Por otro lado, como ya dijimos, la cetosis implica el aumento de los cuerpos cetónicos en el organismo, lo que puede generar consecuencias como mal aliento, sudor y orina con olor fuerte. Otros efectos secundarios podrían ser insomnio, fatiga, náuseas y vómitos, dolores de cabeza, estreñimiento y mareos.
Como ves, no todas las dietas son aptas para cualquier persona. Por eso es importante que consultes con un especialista que pueda hacer un chequeo previo y determine qué tipo de alimentación es la más adecuada para ti.